El Alzheimer es la pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas que interfieren con la vida cotidiana. Y es responsable de entre un 60 y un 80 por ciento de los casos de demencia. El Alzheimer no es una característica normal del envejecimiento. Muchísimas personas tienen la enfermedad de inicio precoz. Hoy, desde la Residencia de ancianos Ciudad Jardín en Cáceres, queremos enseñaros algunas señales del alzheimer.
Qué es el alzheimer
Es una enfermedad progresiva, en la que los síntomas de demencia empeoran gradualmente con el paso de los años. En sus primeras etapas es leve, pero en la etapa final se pierde la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno.
Hay tres fases principales: Leve, Moderada y Grave. Aunque por supuesto hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo y existen “personas enfermas” que viven los síntomas de forma individualizada.
Las primeras señales del alzheimer
La primera etapa tiene una duración aproximada de 3 años y es donde se ven las primeras señales del alzheimer. Por ejemplo, se observa un paulatino deterioro sobretodo en la memoria episódica. La persona olvida eventos recientes, sin importar que ese hecho acabe de ocurrir. Puede no recordar qué ha comido o una conversación que acaba de suceder.
En la persona empieza a surgir una desorientación y no recuerda cómo llegar al banco al que siempre ha ido o qué camino tomar para regresar a casa. Se presentan cambios de humor y síntomas de depresión con apatía.
Para evaluar la velocidad perceptual, una actividad clásica es determinar qué figuras son iguales entre las presentadas. El tiempo para realizar la tarea es limitado. Este déficit a la hora de realizar este test es la primera punta del iceberg que luego se mostrará en las dificultades para orientarse en lugares familiares.
Otra de las señales evidentes de que se está produciendo un cambio en la funcionalidad de la persona es la dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre. Se les olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo.
Puede ser también que a veces tengan dificultad en encontrar la palabra exacta al hablar. Todos estos síntomas son señales que tanto el propio enfermo como su entorno, va notando en la persona afectada y que nos ayudan a acudir a especialistas para determinar en qué punto se encuentran y cuales son los pasos a seguir.
Muchas veces, el desarrollo de esta enfermedad hace muy difícil el cuidado del enfermo por parte de sus familiares. Incluso con algún trabajador, estar en casa puede llegar a ser difícil. La solución es buscar centros especializados como los centros de mayores Ciudad Jardín. Aquí nuestros residentes están en las mejores condiciones posibles, con atención individualizada, específica de las necesdades de cada uno. Si quieres saber más, ponte en contacto con nosotros.