La actividades de motricidad, así como una buena alimentación, son fundamentales a la hora de mantener nuestra salud en óptimas condiciones. Y esto, claro, va aplicado a todas las edades, pero la que más importancia tiene, debido a su alto número de necesidades, es la tercera edad. Por ello, hoy en el blog de Ciudad Jardín, residencia para mayores en Cáceres, os hablaremos sobre la importancia de realizar actividades de motricidad en ancianos.
Desde hace años, ya se ha demostrado que la falta de actividades de motricidad está relacionada directamente con el desarrollo de algunas de las enfermedades más comunes en el adulto mayor.
Tal es el caso de los problemas cardíacos, la diabetes, la hipertensión, etc., además de contribuir a la pérdida de independencia tanto física como mental. Por esta razón, es importante que los ancianos y ancianas hagan actividades físicas de manera continua y constante.
Beneficios físicos de las actividades de motricidad en ancianos
Realizar actividades de motricidad tiene un grado sumo de importancia al tratarse de personas mayores de la tercera edad, puesto que corren muchos más riesgos por sedentarismo que personas de edades menores. La actividad física, por lo tanto, puede ayudar de las siguientes formas:
- Previene el envejecimiento prematuro del cuerpo y la mente.
- Le suma fuerza, resistencia y flexibilidad al cuerpo.
- Mejora los reflejos, la coordinación y el equilibrio, lo cual reduce bastante el riesgo de caídas.
- Previene las típicas enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y la trombosis, y ni hablar de los problemas respiratorios y digestivos.
- Mantiene un peso corporal estable y saludable, evitando así la obesidad.
- Previene lesiones musculares y óseas.
- Mejora la movilidad articular y aumenta la capacidad respiratoria.
Sumado a todo ello, las actividades de motricidad pueden evitar esa incesante necesidad de tomar algunos medicamentos relacionados con la depresión, el cansancio y el insomnio, puesto que dicha actividad puede generar cambios positivos en el estado de ánimo.
Beneficios de las actividades de motricidad para la mente
Realizar actividades de motricidad también puede incidir de forma positiva sobre las capacidades mentales y la salud psicológica de las personas mayores. Y mucho más, si al momento de ejecutar alguna actividad motriz, se añaden elementos o ejercicios que ayuden al mejoramiento de la capacidad mental.
Entre los principales beneficios de estas actividades, se pueden destacar la mejoría en la memoria y la atención, puesto que se trabajan ambas en cada ejercicio. También mejoran la autoimagen y la autoestima (a todos nos gusta vernos en el espejo y notar un cambio positivo en nuestro cuerpo).
A raíz de ello, surgen otros beneficios, como el incremento del estado de ánimo, lo cual previene o mejora la depresión y la ansiedad. Y claro, no podía faltar también el hecho de que aleja en cierta medida a los ancianos de enfermedades y trastornos mentales como la demencia senil o el Alzheimer.
Beneficios socio-afectivos por realizar actividades de motricidad
Nada más importante para la salud de un anciano, luego de haber pasado por estos tiempos de aislamiento y cuarentena, que una estimulación adecuada de los procesos socio-afectivos. Esto solo se puede lograr con el cumplimiento continuo de las actividades físicas.
Los ejercicios y demás actividades motrices les ayudan a sentirse integrados en un grupo, ya que usualmente se suelen hacer acompañados de más de dos personas.
Gracias a eso, también pueden evitar la soledad y la posible depresión que viene asociada. Y, por supuesto, podrán hacer nuevas amistades con personas de la misma edad, e incluso mucho más jóvenes.
Lo más importante es estar siempre en movimiento
Sin duda alguna, ocupar el tiempo libre con actividades de ocio verdaderamente significativas y, además, saludables, es de vital importancia para los ancianos. Al obviarlas, se está incurriendo en un error y descuido bastante grave, que a corto y mediano plazo resultará en enfermedades y trastornos incurables.
Por eso es importante realizar actividades de motricidad a diario, o al menos de forma que cumpla con lo necesario para el cuerpo, sin forzar ningún ejercicio. Lo más indicado es conocer las capacidades de nuestro cuerpo e ir trabajando conforme a ello, para ampliar así, los límites y lograr mayores beneficios.
Eso es todo por hoy, esperamos que le haya gustado el contenido de este artículo y, para descubrir contenidos similares no dude en visitar el blog de Ciudad Jardín, residencia para mayores en Cáceres.